Conocer el significado de las principales fases de la luna puede serte útil para gestionar mejor tu energía y creatividad a lo largo del mes.
La Luna es, por excelencia, tu maestra estelar en materia de ciclicidad. Se oculta en la sombra, crece con fuerza, brilla plena en la oscuridad y mengua tímidamente. Todo eso en un plazo aproximado de 28 días, lo mismo que dura el ciclo menstrual.
Tengas o no la regla, tú también pasas por diferentes fases a lo largo del mes. Eres cíclica, como la Luna. Hay días en los que no estás para nadie; días en los que te comes el mundo; días en los que irradias luz y días en los solo quieres hacerte un ovillo en el sofá.
Ser consciente de tu ciclicidad es bien. Detectar tu ciclos te permite comprender y aceptar tus propias fluctuaciones emocionales, creativas y energéticas a lo largo del mes.
En lugar de sentirte frustrada o avergonzada por tus cambios de humor, tu falta de foco o tus bajos niveles de energía, si conoces tus ciclos puedes adaptar tu estilo de vida y tus hábitos diarios a tus necesidades en cada fase del mes.
Así que te recomiendo que cojas papel y boli, mires al cielo y registres cómo sientes tu energía y tu creatividad durante cada fase del ciclo lunar.
La Luna tiene cuatro fases principales: la Luna nueva, el cuarto creciente, la Luna llena y el cuarto menguante. Cada una de ellas tiene un efecto diferente en la energía y la creatividad femeninas.
Veamos las características de cada fase del ciclo lunar.
Luna nueva: descanso e introspección
Durante la Luna nueva la energía es baja. Es un momento de reflexión y renovación. Esta fase es propicia para la introspección y la meditación, y para considerar qué objetivos y metas son importantes de cara al próximo mes.
La Luna Nueva tiene correlación con el inicio del ciclo menstrual. Puedes experimentar un mayor cansancio físico y sentirte más sensible, por lo que quedarte «en la sombra», tomarte un tiempo para ti misma y una dosis extra de autocuidado te va a venir muy bien.
La creatividad en esta fase puede no estar boyante, pero también existe la posibilidad de que necesites expresar toda esa sensibilidad a flor de piel. Ten a mano tu diario.
Cuarto creciente: pasando a la acción
Cuando la Luna pasa a cuarto creciente es un momento para tomar medidas y actuar en consecuencia. La energía está aumentando , por lo que es la ocasión ideal para planificar, aceptar desafíos retantes y trazar nuevos planes.
El cuarto creciente sería análogo a la fase folicular del ciclo menstrual. Tras la menstruación, sales del letargo, te «creces». Tu energía, tu motivación y tu productividad aumentan. Tienes foco y estás lista para darlo todo.
La creatividad en esta fase de cuarto creciente también está en un buen momento, por lo que puedes aprovechar para explorar nuevas ideas y avanzar en tus proyectos.
Luna llena: tiempo de brillar
La Luna llena es sinónimo de alta energía y emoción. De brillo. Es un momento de mayor sensibilidad emocional, y puede ser la oportunidad perfecta para celebrar los logros y reconocer el progreso.
La ovulación es la fase de la menstruación que tiene relación con la Luna llena. Durante estos días estás on fire. Brillas. Te sientes enérgica, plena y sube tu nivel de confianza, motivación e inspiración.
Aquí la creatividad está también por las nubes, por lo que es el momento ideal para dar forma a esas ideas que venías gestando en la fase de cuarto creciente.
Cuarto menguante: soltando lastre
El cuarto menguante es una fase para dejar ir lo que ya no es necesario y centrarte en tu purificación física, emocional y energética. Es un buen momento para completar proyectos, bajar el ritmo y mimarte.
Relacionada con la fase lútea de la menstruación, cuando la Luna pasa a cuarto menguante la energía cae tras la intensidad de las dos fases anteriores. Es importante no autoexigirte, descansar lo que necesites y entregarte a tus rituales de autocuidado.
Más que creativa, en esta fase de cuarto menguante puedes sentirte más intuitiva y perceptiva, por lo que puede ser un buen momento para reflexionar, analizar y planificar.
Observa tu propia ciclicidad
Tener en cuenta las fases de la Luna puede ser una guía útil para gestionar mejor tu energía y creatividad a lo largo del mes, pero nadie mejor que tú sabe lo que tu cuerpo, tu mente y tus emociones necesitan en cada momento.
Tu ciclicidad es única, como tú. Obsérvate, escúchate y honra tus propias fases.